Existe un crecimiento acelerado en la producción de información tanto general, como académica y científica, sin embargo ello no implica el que las personas sepamos usar y aprovechar óptimamente la información, por lo que surge la necesidad de “saber manejar la información”: localizarla, identificarla, evaluarla, analizarla, transformarla en nuevos conocimientos y transmitirla  de diversas maneras acorde a quien se dirige.

Éste es el objetivo que se persigue al ofrecer tutoriales, guías, asesoría individual y grupal, así como actividades de acercamiento a la lectura de manera formal pero también para el esparcimiento.